Artista visual y pintor. Sus trabajos revelan una profunda sensibilidad en torno a la identidad personal y a la fragilidad de los vínculos afectivos, al tiempo de insistir en la exigencia de una libertad disidente y rebelde.

Feliciano Centurión nació en Paraguay en 1962. En los años 70 emigró a Argentina. En los 80, formó parte del grupo artístico vinculado al Centro Cultural Ricardo Rojas. Durante los 90 incorporó la cultura popular y anticipó la estética queer. Entre sus obras se destacan: “Sol naciente” “La mirada” “Flotar” “Ensueño” “Flores”. En su carrera se congregan conflictos que, por su persistencia, gritan contemporaneidad: la discriminación, las migraciones, el desprecio por el arte indígena, lo personal como arte político.

En ese contexto, se aleja de la pintura para concentrarse en el textil, un medio que le permite explorar y exponer desde lo manual y lo barato otras formas de relacionarse con su pasado, sus seres queridos, su vida. “Quiero estar a la altura de mi trabajo. Bordar lo que pienso, lo que siento” repetía. En busca de esa verdad, su obra se alejó del alegre desenfado de sus comienzos y se tornó lúcida, cruda, tierna.

Falleció en 1996. Dejó plasmado su legado dentro de sus obras, consideradas una declaración de amor constante y desesperada.